Respuesta :
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había una vez una niña que se llama Carol. Ella era una niña muy obediente, responsable con sus tareas y un día por la mañana a camino a la escuela, caminando, caminando se encontró con una niña más chiquita que ella que le dijo lo siguiente:
Buenos días,por favor me puede ayudar a amarrarme los zapatos.
Carol como le gustaba ayudar a las personas le ayudo.
La niña le dijo gracias y se fue.