El movimiento de las placas produce desplazamientos, elevaciones y hundimientos. Estos dan lugar a tres tipos de deformaciones: fallas, plegamientos y basculamientos
Las fallas son fracturas que se producen en los materiales rocosos debido a los esfuerzos tectónicos compresivos. A este proceso le sigue otro de desplazamiento, denominado fase distensiva. De estos procesos se originan bloques elevados, llamados horst, o bloques hundidos, denominados graben o fosas tectónicas.