Explicación:
Pide autenticidad. Oí decir un día que “el bien no hace ruido, y el ruido no hace bien”. Para que nuestro Padre Dios nos comprenda no hace falta gritar, ni hablar mucho, ni siquiera decírselo. Él “ve en lo escondido”, ve el corazón y comprende, sin necesidad de que se lo digamos, todas nuestras acciones y omisiones.