Respuesta:
Aristóteles mantenía que la moderación era la clave para una vida feliz, ya que ésta nos permitía actuar de acuerdo a nuestra naturaleza. La hubris, por su parte, era una característica propia de los seres humanos que los llevaba a actuar de forma irracional, lo que podía traer consecuencias negativas para ellos mismos y para la sociedad. Por lo tanto, podemos decir que hay una relación entre la ética aristotélica y la concepción griega de la moderación.
Explicación:
