Respuesta :
De ese modo, se desarrolla un culto a la ambición, se promueve el egoísmo, la avaricia o la envidia, defectos propios de corazones pequeños, volcados en lo inmediato y en lo superficial.
De ese modo, se desarrolla un culto a la ambición, se promueve el egoísmo, la avaricia o la envidia, defectos propios de corazones pequeños, volcados en lo inmediato y en lo superficial.