Lo que había detrás de mí casa - Historia de terror ficticia
Esto pasó hace tiempo, cuando en la calle en la que vivia era la última de la colonia, en la parte de atrás solo había campo y pastizales. Teníamos 1 mes desde que nos habíamos mudado, era una colonia tranquila, pero siempre a la 1:00 de la mañana se escuchaba una campana sonar detrás de mí casa, todas las madrugadas sin falta sonaba, normalmente me dormía después de la 1 AM así que siempre la escuchaba, como ya iban varias veces que sonaba, mi papá una noche salió con una linterna junto con mi hermano para ver de dónde se escuchaba, no había nada, ni nadie, paso un tiempo y dejó de sonar. Una tarde yo estaba jugando en el campo que estaba detrás de la calle junto con unos amigos, escuchamos la campana sonar una vez más, buscamos el ruido y encontramos una casa pequeña a medio construir y nos hicimos los valientes para entrar, yo me estaba K-gaando de miedo pero quería parecer ruda, entramos y olía muy feo, habían periódicos tirados, ropa vieja y una campanita oxidada, volvimos a escuchar el ruido de una campana pero está vez en el interior de la casa y salimos corriendo como si no hubiese un mañana, fuimos rápido a la casa de un amigo y le contamos a su mamá lo que descubrimos, pronto los vecinos se juntaron a chismear sobre eso, resulta que hace mucho tiempo vivió un señor en aquella casa a medio construir, trabajaba en el basurero y era el que siempre tocaba la campana para avisar que el camión de la basura pasaría, era un alcohólico y se decía que vivía en la miseria porque vi-olo a una muchacha y su papá, como era político, se encargó de casi hacerlo desaparecer. Después de que se construyera la colonia y fuera habitada, varios niños empezaron a desaparecer, después de una investigación se descubrio que aquel señor los había raptado y matado y que todos los ca-dá-veres los había enterrado al rededor de su casa, cuando esto se hizo saber, varios padres de aquellos niños, llenos de rabia y sufrimiento, fueron a la casa de ese hombre a matarlo por lo que le había hecho a sus hijos, se dice que primero lo golpearon, luego lo acu-chillaron y después lo que-maron cuando aún cuando estaba vivo, todo eso antes de que llegara la policía para arrestarlo. Sus últimas palabras fueron "escucharán sonar mi campana, no los dejaré descansar, atraere a sus hijos y no los volverán a encontrar", después de eso murió y solo sus cenizas quedaron, en aquella casa abandonada. Después de escuchar esa historia, mis amigos y yo jamás volvimos a jugar en el campo detrás de la calle, hubo algunas veces que escuche la campana volver a sonar, sentía que me llamaba, pero nunca respondí... Luego de eso, los dueños de la colonia la ampliaron y agregaron más calles, demolieron la vieja casa y nunca más volví a escuchar la Campana sonar...