Respuesta:
“La vida” en los campos estaba diseñada para que los prisioneros no resistieran las duras condiciones por más de tres meses. Eran obligados a dormir en barracas de madera donde hacinaban hasta 1,500 personas por bloque. Como no existía ningún tipo de higiene, las epidemias contribuían a facilitar el exterminio.
Explicación: