Respuesta :
Respuesta:
Antes de conocer a Richard Bach, yo juraba que era el mismo de Las Flores de Bach que me daba el iriólogo para controlar mi ansiedad y, a la vez, hacerme explotar en extroversión. Pero nunca funcionaron del todo. La primera vez que supe del autor, mi hermano Tomás tenía un libro de edición penosa, en tapas de un cartón blandengue color «azul pizarra», como dice mi mamá (que es capaz de identificar muchos tipos de azul), hojas de roneo, no más de 70 páginas y una portada que exhibía una gaviota en diagonal con las alas extendidas y un título: Juan Salvador Gaviota, Richard Bach. «Me lo dieron a leer en el Colegio», dijo el Tom.