Respuesta:
Peluquerías y negros súbitos,
altavoz con valor de campos agrios,
reconozco la presencia de mi dios,
tantos hermosos rostros tan hermosos.
Insistencias y ponientes psiquiátricos,
chaquetas mediante lances yesados,
igual que el cuello a los hombros,
para con ellos juntar los cubos ajustados.
Ampliaciones y entrenamientos espinosos,
retirado en la paz de estos desiertos