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Listo espero te ayude
Explicación:
Cuando los científicos descubrieron, a principios de los años 2000, que era posible rociar células vivas a través de las boquillas de impresoras de inyección de tinta sin dañarlas, se abrió todo un nuevo campo de desarrollo en la biotecnología: la bioimpresión. Gracias a ello, ingenieros, biólogos, médicos y, por supuesto, empresarios, han empezado una carrera para fabricar órganos en 3D, algo que tiene el potencial de atender mejor a la demanda de trasplantes —120.000 órganos, sobre todo riñones, son trasplantados cada año en el mundo, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).