Un día de verano, de sol intenso. Carlos se encontraba sobre su cama fastidiado por el sofocante calor. Carlos era un joven inquieto y su necesidad de refrescarse era grande.
¿Cómo podría Carlos solucionar el problema?
Carlos decidió salir a la calle para observar cómo se solucionaba en su localidad el problema del intenso calor. Observó a las personas sentadas en sus sillas, bajo la sombra de los árboles de sus casas, abanicándose con periódico. Muy contento regreso a casa y cogió un lápiz y un papel y comenzó a hacer un análisis de que cosas necesitaría para construir un artefacto que permitiera ventilar adecuadamente a las personas. Imagino distintas alternativas sobre la forma que tendría su artefacto. La función es clara, VENTILAR.
Busco referencias en libros sobre algún artefacto que se pareciese a lo que estaba imaginando. Luego cogió un lápiz y una hoja de papel plasmando todas sus ideas e hizo un diseño del artefacto, este diseño era simple, fácil de construir.
Sabiendo que hacer, Carlos listo todas las partes que tenía que comprar y las organizó según la función que tendrían.
Carlos reviso e imagino como funcionara su artefacto. Se puso muy contento porque al fin había utilizado principio o teorías que le habían enseñado en la escuela.
Después le sobrevino una duda importante ¿Cuánto le costaría realizar su proyecto? Hizo sus cálculos y luego con determinación decidió invertir todos sus ahorros de las propinas que le daban sus padres y pensó que haciendo el sacrificio de no salir con sus amigos le alcanzaría para el PROYECTO.
Otra cosa que Carlos sabia era que al lograr su PROYECTO no solo lograría refrescarse él, sino también solucionar un problema de su pueblo y tal vez si su artefacto funcionaba lograría vender así como recuperar lo invertido, así como obtener ganancia.
Con el diseño en mano, Carlos se dirigió a buscar a don Pedro, el carpintero del pueblo, y le pido que le hiciera las piezas que necesitaba. Así tan solo en una semana, tenía las piezas que necesitaba, y día a día las iba uniendo. Al cabo de unos días termino de armar el equipo. Carlos se sintió orgulloso de lo que había logrado hacer. Con cierto miedo puso el pie en el pedal y ¡OH MARAVILLA! El artefacto funcionaba. Sus padres se sentían muy contentos con el producto que había logrado su hijo. Carlos les dijo a sus padres que su invento se llamaría ventilador.
Al día siguiente Carlos llevo su invento a don Pedro el cual se quedó asombrado del resultado. Don Pedro y Carlos se hicieron socios y en vista de la demanda y el bajo costo del invento decidieron producir más ventiladores. Carlos gano mucho dinero ese verano. Al año siguiente diseño otro tipo de ventilador con varias mejoras y la gente del pueblo siguió comprando. Su artefacto se vendía como pan caliente. Hasta que llego la electricidad a su pueblo, generando cambio radicales en economía de la zona.
A los 25 años de edad Carlos viajo a la capital en donde conoció un aparato que al suministrarle electricidad giraba en su propio eje: Motor eléctrico. Carlos recordó que el principal inconveniente de su invento era el esfuerzo que uno mismo realizaba para hacer girar las paletas. Por lo que armo otro ventilados con dicho motor y cambo el armazón de madera por el de plástico, logrando que el ventilador girara con mayor velocidad. Con esto Carlos montó una fábrica. Carlos había logrado crear EMPRESA.
Como el caso de Carlos muchas personas a cada minuto tienen buenas ideas para desarrollar proyectos. Algunos se pueden otros no. Pero lo más importante es que existen ideas con mucha creatividad científica y eso es loable.



Tuvo en cuenta los materiales y costos a su alcance en la realización de su proyecto? ¿Por qué crees que es necesario tenerlos en cuenta?