Respuesta:
Por parte si ya que estas hacen avisos llamativos que hacen que te llame la atención inconscientemente. La publicidad se dirige a las emociones, los afectos y la emotividad. Es cierto que también ofrece argumentos racionales que ayudan a justificar, después, los comportamientos de compra, pero su “batalla” se da en el corazón humano.