Para mi Marianela, que la amo con todo mi corazón
Tú eres la única y verdadera razón de mi vida, sin ti mi existencia no tendría sentido, porque la pasión que siento por ti es sinónimo de la felicidad más absoluta.
Cuando crucé tu mirada por primera vez, nunca me hubiera imaginado que terminarías convirtiéndote en el espejo de mi alma.