Respuesta:
Por regla general, la extensión en un cantante adulto es de dos octavas aproximadamente, mientras que en la voz infantil es menor (una octava).
Explicación:
Para Segre la extensión vocal aumenta progresivamente con la edad, pasa de 3-4 tonos a 8-10. La voz del niño es más aguda que la del adulto y es más pobre en armónicos, por lo que presenta menor calidad tímbrica (Segre, 1955).