Había un hombre muy preocupado por el medio ambiente que cada día llevaba a cabo acciones
para protegerlo:
clasificaba las basuras, hacía campañas para evitar la contaminación del aire y, especialmente,
sobre el uso adecuado del agua.
Creía que algún día el agua se acabaría por el desperdicio de esta en los hogares, las empresas
y las escuelas.
En el lugar donde vivía este hombre era conocido como el “señor cuidado”. Con frecuencia, la
gente lo consultaba sobre el cuidado de la salud y le pedía algunas recomendaciones para
alimentarse adecuadamente.
El “señor cuidado” trabajaba hasta altas horas de la noche prestando sus servicios a la
comunidad.
Muchas veces no le quedaba tiempo para almorzar y cada día que pasaba parecía estar más
cansado por el ritmo de su trabajo.
En la comunidad a la que pertenecía este hombre, se gozaba de bellos jardines y se destacaba
porque las calles estaban limpias y los espacios públicos libres de humo de cigarrillo.
Con el tiempo, la comunidad fue premiada por diferentes instituciones tanto nacionales como
internacionales por sus prácticas de cuidado del medio ambiente.
El 15 de agosto de 1999, el “señor cuidado” murió en su casa. Dice la gente que el último mes,
no dormía ni comía por estar trabajando por su comunidad y por el medio ambiente.
1. ¿Y tú qué piensas del señor cuidado?