Juan 15:1 Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el agricultor.
Lucas 19:5 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja enseguida, que hoy tengo que quedarme en tu casa”.
Mateo 5:13 Ustedes son la sal de la tierra. Pero, si la sal pierde su fuerza, ¿acaso puede volver a ser salada? Ya no sirve para nada, sino para echarla afuera y que la gente la pisotee.