Puimos Alqun hiempo penculas de amor mundiales todos los arbolts del Pokioino Viajamos entrenes que non avestros corpos a la velo Edad de desco, como sigorare, la llacia coia entodas partes hoy nos encontramos en la calle, Ella estaba con so marido y su hijo eramos el grao anacronismo del arlor la parte pendiente do un incentare obsurdo parece undley todo lo que se pudre fortro uno fortuna