La prevención de un impacto catastrófico del cambio climático junto con el logro del objetivo del Acuerdo de París de la limitación del calentamiento del planeta “muy por debajo de los 2°C” demandan una velocidad de descarbonización al menos seis veces más rápida que cualquier otro éxito que hasta ahora se haya logrado a nivel mundial. El tiempo se acaba y estamos ante la necesidad de tomar medidas inmediatas si queremos dejar a nuestros sucesores un planeta en el que poder vivir. Ya no es suficiente seguir trabajando mediante cambios graduales e incrementales.
El desafío con el que nos encontramos requiere una innovación sistémica y está directamente relacionado con el cambio climático y el gran auge de las poblaciones en las ciudades. Dicha innovación versa en torno a diferentes áreas y alberga numerosas iniciativas que se corresponden, entre otros, a multitud de ámbitos como son las infraestructuras, edificios, energía, ciclo integral del agua, saneamiento, gestión de residuos, vivienda o movilidad.
Sin embargo, para lograr el impacto que se necesita urgentemente, la innovación climática necesita un cambio exponencial hacia ecosistemas de innovación que estén plenamente constituidos y formalizados.
Estos ecosistemas deben funcionar eficazmente creando ideas y estrategias, pero también integrando el aprendizaje interdisciplinario, experimentando e innovando y con circuitos de retroalimentación que dirigen el aprendizaje hacia ciclos interactivos de implementación y transformación. La educación constituye así uno de los pilares fundamentales dentro del proceso de innovación. Hay que educar para poder innovar.
-Extraiga una idea principal y dos secundarias del texto anterior.
-Realice un comentario de 4 líneas sobre el estado en el que se encuentre nuestro cambio climático y sus afectaciones. AYUDAA