“A Grabiela Mistral " Una rosa de angustias -mar y viento- y la estrella que gime en tierra oscura; una secreta herida de ternura y el camino interior del pensamiento. Tu nombre fijo, tu divino intento, la suelta voz que llega, larga y pura; este compás de sangre, que asegura tus cantos recogidos en mi acento. Dulce don invisible para el dÃa de la flor y la erguida melodÃa, con el pájaro leve y la campana. Lo diste sin saber, pero se advierte que te sigue, imantado hasta la muerte, el paso fiel de tu pequeña hermana.